John Ayrton Paris inventó el taumatropo en
Inglaterra en 1824 para demostrar la persistencia
de la visión. Consiste en un disco con dos imágenes
diferentes en ambos lados y un trozo de cuerda a cada lado del disco.
Ambas imágenes se unen estirando la cuerda entre los dedos, haciendo al disco girar y cambiar de cara rápidamente.
Mientras el disco giraba se veía a un jinete encima de un caballo, un calvo recibía una peluca, un pájaro en su jaula, dos personas besándose… Es el más sencillo de los juguetes ópticos.