Del griego espectador ilusorio, juguete inventado por Joseph-Antoine Ferdinand Plateau para demostrar su teoría de la persistencia retiniana en 1829. Consiste en varios dibujos de un mismo objeto, en posiciones ligeramente diferentes, distribuidos en una disco circular provisto de hendijas. Cuando esa placa se hace girar frente a un espejo, se crea la ilusión de una imagen en movimiento. Poco después de su invención, Plateau descubrió que el número de imágenes para lograr una ilusión de movimiento óptima era dieciséis, lo que con posterioridad aplicarían los primeros cineastas usando dieciséis fotogramas por segundo para las primeras películas. El fenaquistiscopio, es el primer dispositivo capaz de proporcionar la ilusión de movimiento a partir de una secuencia de imágenes fijas. En el primer desarrollo, la obturación, o la interrupción entre imagen e imagen se daba mirano el disco girar frente a un espejo, luego, para evitar la necesidad de contar con un reflejo externo, Plateu generó un nuevo dispositivo con dos discos coaxiales, uno con pequeñas aberturas radiales y equidistantes, a través de las cuales el espectador puede mirar, y otro disco conteniendo una secuencia de imágenes fijas impresas. Cuando los dos discos rotan a la velocidad adecuada, la sincronía entre las aberturas y las imágenes crea una ilusión de continuidad del movimiento de las figuras.